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Un español que prefirió guardar el anonimato, fue quién colaboró en la detención de los asesinos.
A los cubanos Sergio Antonio Duarte Scull y Carlos Rafael Peláez Prieto se les declaró culpables por los delitos de homicidio de un canadiense, una alemana y dos italianos.
Los crímenes se fueron cometiendo entre noviembre de 1997 y septiembre de 2017. La sentencia fue dictada por el Tribunal Provincial de la Habana en un juicio que se realizó a puertas cerradas, informan medios de prensa.
Además de los sentenciados, se les encontró culpables por complicidad en los delitos de homicidio a los cubanos Raúl Hernández Díaz y Lázaro Alexis García, quienes pasarán 15 años en la cárcel.
La banda fue localizada gracias a la colaboración de un ciudadano de origen español que por razones de seguridad prefirió guardar el anonimato.
El arresto de los asesinos se dio a finales del año pasado luego de encontrar los cadáveres de Fabio Usubelli y Michele Niccolai en la localidad de Guanabo.
Ambos turistas italianos tenían pocas horas de haber llegado a La Habana procedentes de Santo Domingo.
Sergio Antonio y Carlos Rafael declararon ser los autores materiales de ambos asesinatos, además de que reconocieron su autoría en los homicidios de un canadiense de origen iraní y de una turista alemana en noviembre de 1997.
Ambos asesinos podrán apelar su sentencia cuando el Tribunal Supremo gire el dictamen al Consejo de Estado, instancia capaz de cambiar la pena capital por 30 años de prisión. Pero parece altamente improbable ya que la nueva administración cubana tiene como objetivo reducir los niveles de delincuencia en la isla de Cuba.
